Mamey

Hoy Mayra Montero comienza su columna dominical  señalando que  “la huelga en la UPR fracasó”.  Una aseveración que  es incorrecta desde un punto de vista objetivo. Como consecuencia de la lucha estudiantil se   eliminó una certificación que tenía como objetivo reducir de manera significativa las exenciones de matrícula. La lucha y resistencia estudiantil forzó al Gobierno a aprobar varios fondos de becas para atender las necesidades económicas de los estudiantes.  El movimiento estudiantil ha logrado quitarle el disfraz a este gobierno para que veamos realmente cuáles son sus verdaderas intenciones con el país. La lucha en la UPR ha dejado claro que este gobierno es capaz de cualquier cosa.

Evaluar el movimiento estudiantil por dos o tres incidentes en una lucha de meses es totalmente inapropiado. El jalón de pelo a la Rectora no debió ocurrir como tampoco se debieron dar las múltiples agresiones que han sufrido nuestros estudiantes por hacer valer su libertad de expresión.

No debemos exigirle perfección a nuestros estudiantes. Tampoco podemos pedirle que resuelvan solos la crisis de la UPR. Con sus altas y sus bajas la lucha en la UPR ha sido lo más sublime que ha pasado en Puerto Rico durante mucho tiempo.

Es fácil mirar las cosas desde afuera y decir que es tiempo de “recoger los pedazos, partir de cero y prepararse para futuros desafíos.” Escribir sobre la lucha en la UPR es un mamey. Tratar de cambiar a Puerto Rico con una columna dominical, una entrada en un blog o en Facebook es otro mamey. Lo complejo, difícil y arriesgado es  la lucha que se da en la calle, en los portones, en los Tribunales y el campus para resistir las imposiciones y los abusos de la administración universitaria. Esa lucha no debe parar. Pero tiene que ser una en donde los profesores/as y personal no docente se integren plenamente a la misma. 

Denunciar con el teclado es un mamey. Inundar a la administración con resoluciones  es otro gran mamey.  Es tiempo de escribir menos y hacer más por la Universidad.

Comienzo como dicen en mi pueblo “aplicándome el cuento” que es la mejorar manera de comenzar. No escribo más …