El sueño lúcido como salvación

Francisco Serradilla en Libro de Notas publicó un relato que nos cautivó desde principio a fin:

Cuando ella murió, el mundo se convirtió en otra cosa. Todo significado cambió. Todo se cubrió de una pátina cenicienta de humo sólido y pesado que le robaba toda su energía. Cuando ella murió las sensaciones quedaron bloqueadas, la luz se coaguló. Los planetas siguieron rotando a duras penas. Y él siguió viviendo una extraña vida sin contenidos.

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