Esta entrada en Change Agency ayuda a entender claramente que en realidad el trabajo de todo educador es aprender. Un centro educativo tiene que tener personas que su trabajo sea aprender. Y aunque cumpla con mis tareas de enseñar clases, ofrecer adiestramientos, investigar, asistir a reuniones, organizar actividades, administrar varios blogs, someter informes y propuestas, mi trabajo es realmente aprender. Todo lo demás son oportunidades, unas mejores que otras, para realizar mi trabajo de aprender. Así que cuando no aprendo, no estoy realizando mi trabajo. Es tan sencillo y tan complejo como eso.
El éxito en cualquier organización puede medirse preguntando si los que trabajan allí están aprendiendo. Y si la organización no está aprendiendo ya tenemos el factor más peligroso que atentará contra su sobrevivencia. Los educadores que definen su trabajo como aprender producen escuelas y universidades que aprenden. Por eso es que mi trabajo es aprender. Todo lo otro es el «ruido» que en ocasiones no nos permite aprender.
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