Música agnóstica: La mala reputación

La mala reputación es una canción de Georges Brassens, un cantautor  francés que recibió mucha atención de músicos de habla hispana. Hace alrededor de dos años en Mangas Verdes se  publicó una entrada muy completa sobre su obra y el material relevante en Youtube.

Comparto la versión  interpretada magistralmente por Paco Ibañez (Vía Trovador sin Suerte):

En mi pueblo sin pretensión
tengo mala reputación,
haga lo que haga es igual
¡me toman por un no sé qué!
Yo no hago sin embargo daño a nadie
siguiendo mi camino de buen hombre.
Pero a las buenas gentes no les gusta que
se siga un camino distinto al suyo.
No a las buenas gentes no les gusta que
se siga un camino distinto al suyo,
Todo el mundo me maldice,
salvo los mudos, es natural.
El Catorce de Julio (1)
yo me quedo en mi cama blandita.
La música que marca el paso,
me trae sin cuidado.
Yo no le hago sin embargo daño a nadie,
al no oír los clarines que suenan.

Pero a las buenas gentes no les gusta que
se siga un camino distinto al suyo.
No a las buenas gentes no les gusta que
se siga un camino distinto al suyo,
todo el mundo me señala con el dedo
salvo los mancos, es natural.

Cuando me cruzo con un ladrón desgraciado

perseguido por un destripaterrones,
Pongo la pierna y porqué callarlo,
el destripaterrones se va al suelo,
Yo no hago sin embargo daño a nadie
dejando correr los ladrones de manzanas.

Pero a las buenas gentes no les gusta que
se siga un camino distinto al suyo.
No a las buenas gentes no les gusta que
se siga un camino distinto al suyo,
todo el mundo se abalanza sobre mí,
salvo los cojos, es natural.
No hace falta ser Jeremías (2),
para adivinar la suerte que me está destinada,
si ellos encuentran una cuerda que les plazca,
me la echarán al cuello.
Yo no hago sin embargo daño a nadie
al seguir los caminos que no llevan a Roma.

Pero a las buenas gentes no les gusta que
se siga un camino distinto al suyo.
No a las buenas gentes no les gusta que
se siga un camino distinto al suyo,
Todo el mundo vendrá a verme ahorcado,
salvo los ciegos, es natural.

(1) 14 de Julio: Día de la fiesta nacional francesa. Es el día de la toma de la Bastilla, inicio de la Revolución Francesa.

(2) Profeta bíblico. En el habla popular, Jeremías es un profeta de las desgracias. En francés, “jérémiade” es una queja continua, sin fundamento, y muy desagradable para el que la escucha por lo repetitivo.

Versión original interpreta por Brassens:

La mauvaise réputation

Au village, sans prétention,

J’ai mauvaise réputation.

Qu’je m’démène ou qu’je reste coi

Je pass’ pour un je-ne-sais-quoi!

Je ne fait pourtant de tort à personne

En suivant mon chemin de petit bonhomme.

Mais les brav’s gens n’aiment pas que

L’on suive une autre route qu’eux,

Non les brav’s gens n’aiment pas que

L’on suive une autre route qu’eux,

Tout le monde médit de moi,

Sauf les muets, ça va de soi.

Le jour du Quatorze Juillet

Je reste dans mon lit douillet.

La musique qui marche au pas,

Cela ne me regarde pas.

Je ne fais pourtant de tort à personne,

En n’écoutant pas le clairon qui sonne.

Mais les brav’s gens n’aiment pas que

L’on suive une autre route qu’eux,

Non les brav’s gens n’aiment pas que

L’on suive une autre route qu’eux,

Tout le monde me montre du doigt

Sauf les manchots, ça va de soi.
Quand j’croise un voleur malchanceux,
Poursuivi par un cul-terreux;

J’lance la patte et pourquoi le taire,

Le cul-terreux s’retrouv’ par terre

Je ne fait pourtant de tort à personne,

En laissant courir les voleurs de pommes.

Mais les brav’s gens n’aiment pas que

L’on suive une autre route qu’eux,

Non les brav’s gens n’aiment pas que

L’on suive une autre route qu’eux,

Tout le monde se rue sur moi,

Sauf les culs-de-jatte, ça va de soi.

Pas besoin d’être Jérémie,

Pour d’viner l’sort qui m’est promis,

S’ils trouv’nt une corde à leur goût,

Ils me la passeront au cou,

Je ne fait pourtant de tort à personne,

En suivant les ch’mins qui n’mènent pas à Rome,

Mais les brav’s gens n’aiment pas que

L’on suive une autre route qu’eux,

Non les brav’s gens n’aiment pas que

L’on suive une autre route qu’eux,

Tout l’mond’ viendra me voir pendu,

Sauf les aveugles, bien entendu.