La historia es la siguiente: Sacas un libro de la biblioteca de la Universidad. Se te olvida entregarlo antes de la fecha límite. Después de dos semanas recibes tres notificaciones que llegan el mismo día de que no has entregado el libro y que en total debes unos $4.00 . Enviar las tres cartas le cuesta a la bilbioteca alrededor de $1.50 (sellos, sobre, mano de obra). En toda esta historia salen perdiendo tanto los usuarios como la Biblioteca.
En el siglo 21 las bibliotecas deben avisarle a los usuarios por correo electrónico que se acerca la fecha de la entrega de los libros. De esa manera se economizarían el gasto por los sellos y el esfuerzo que requiere enviar una carta. No estamos pidiendo mucho., es cuestión de adaptarse a los tiempos.
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