El reclamo de la custodia compartida

Después de un divorcio, los hijos deben tener el derecho de compartir con ambos padres de la manera más flexible posible. Los arreglos tradicionales de visitas cada dos semanas son una manera de alejar al padre y relegarlo a un segundo plano. El Gobierno y las Cortes deben entender que uno se divorcia de su pareja, nunca de sus hijos. Por eso es que debemos reclamor un trato justo y no discriminatorio hacia los hombres divorciados. Héctor Meléndez , profesor de la Universidad de Puerto Rico, se expresa sobre este punto:

En Puerto Rico muchos hombres y mujeres están reclamando que la custodia de los hijos sea compartida por ambos progenitores desde un principio, y que el sistema de justicia deje de discriminar contra el hombre a la hora de decidir la custodia de un niño.
Reclaman que el gobierno deje de ver al padre como una billetera, simplemente para pagar altas pensiones alimentarias o ser castigado. Reclaman que se enmiende la ley de violencia doméstica, la cual dibuja un perfil del hombre como agresivo y culpable, y con frecuencia sirve a estrategias de mujeres para obtener dinero o bienes y usar a los niños. Reclaman que se intervenga contra las madres o padres que manipulan psicológicamente a los niños para alejarlos física o emocionalmente del otro progenitor.

¿Quién protege al hombre-padre que de la noche a la mañana es convertido a la categoría de padre-visitante sin razón alguna? ¿Quién protege al hombre-padre de las manipulaciones que impiden que pueda ver a sus hijos? ¿Quién le ofrece apoyo a hombres que deben enfrentarse a las consecuencias de un divorcio? Hay que ir pensado en una Oficina de Asuntos del Hombre y en Casas Protegidas Eugenio María de Hostos.

3 comentarios

  1. En la última reunión del claustro en la UPR-Cayey, uno de los profesores citó algunas estadísticas sobre la distribución de estudiantes por sexo en la Universidad de Puerto Rico destacando que las mujeres ocupan ahora dos terceras partes de todos los asientos. Eso es obvio para los facultativos, lo vemos a diario en los salones.

    Pero el discurso del colega no quedó allí. En UPR-Cayey tenemos un programa llamado Pro-Mujer que se dedica al estudio de asuntos del género femenino. El colega propuso la creación de Pro-Hombre justificándolo con las estadśiticas que acababa de citar. A muchos le pareció gracioso. A mí también, por unos segundos.

    Es obvio que tenemos un problema cuando una porción de nuestra población se convierte en minoría en la universidad. Nadie lo ve como un problema porque las mujeres fueron minoría en la academia por mucho, mucho tiempo; demasiado tiempo. Pero, ahora, el asunto se ha invertido. ¿Debemos hacer algo? ¿Está bien que los hombres sean ahora una minoría ? ¿No tenemos ahora un problema similar que con las mujeres en el pasado? ¿No deberían haber programas de reclutamiento de hombres para la universidad?

    Supongo que mientras los hombres sigan dominando la política mundial y local, los puestos corporativos y la población penal, no se considerará que estamos en desventaja o que seamos víctimas de discrimen.

    • LUIS el martes 13 de marzo de 2007 a las 6:04 pm

    HOLA,SOY UN PADRE QUE ESTA TRATANDO DE LUCHAR POR EL BIENESTAR DE MIS HIJOS.VEO COMO EL TRIBUNAL EN PR DESCRIMINA POR RAZON DE SEXO,SIMPLEMENTE POR SER VARON.TENGO UN CASO EN EL DPTO. DE LA FAMILIA POR QUE MI EX ESPOSA ES MUY NEGLIGENTE CON MIS HIJOS DE 4y8 años.ESPECIALMENTE LA NENA SUFRE MUCHO Y QUIERE QUEDARSE CONMIGO PERO POR LA MALDITA PENSION LA MADRE NO ME LA ENTREGA.POR FAVOR AYUDENME YA QUE NO TENGO MEDIOS ECONOMICOS PARA CONTRATAR UN ABOGADO.GRACIAS

    • William el jueves 26 de abril de 2007 a las 8:52 am

    Estoy en el mismo Barco que Luis, si alguine nos puede orientar lo agradeceré.

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