La Sabiduría del koan

La Wikipedia  define un koan como «un problema que el maestro plantea al novicio para comprobar sus progresos. Muchas veces el koan parece un problema absurdo, ilógico o banal. Para resolverlo el novicio debe desligarse del pensamiento racional y aumentar su nivel de conciencia para adivinar lo que en realidad le está preguntando el maestro, que trasciende al sentido literal de las palabras.» Un artículo de Juan Yanes me lleva a seleccionar mis koan favoritos de todos los tiempos: 

La mente se está moviendo

Dos monjes estaban discutiendo acerca de una bandera. Uno dijo: La bandera se está moviendo. El otro dijo: El viento se está moviendo. Sucedió que el sexto patriarca, Zenón, pasaba justamente por ahí. El les dijo: Ni el viento, ni la bandera; la mente se está moviendo.

Lava los platos

Un monje dijo a Joshu: Acabo de entrar en el monasterio. Por favor, enséñame. Joshu le preguntó: ¿Has comido ya tu sémola de arroz? El monje contestó: Ya la he comido. Joshu dijo: Entonces deberías lavar tu tazón.

El camino

Joshu preguntó al maestro Nanse, “¿Cuál es el verdadero Camino?”

Nansen respondió, “El camino de cada día es el verdadero Camino”.

Joshu preguntó, “¿Puedo estudiarlo?”.

Nansen respondió, “Cuanto más lo estudies, más te alejarás del Camino”.

Joshu pregunto, “Si no lo estudio, cómo puedo conocerlo?”.

Nansen respondió, “El Camino no es de las cosas que se ven, ni de las cosas que no se ven. No es de las cosas conocidas, ni de las cosas desconocidas. No lo busques , ni lo estudies, ni lo nombres. Para alcanzarlo, ábrete con la amplitud del cielo”.

Cuando tengo hambre, como; cuando tengo sueño, duermo.

Maestro, ¿qué haces tú para estar en el camino verdadero?.
– Cuando tengo hambre, como; cuando tengo sueño, duermo.
– Pero esas cosas las hace todo el mundo.
– No es cierto. Cuando los demás comen piensan en mil cosas a la vez. Cuando duermen, sueñan con mil cosas a la vez. Por eso yo me diferencio de los demás y estoy en el camino verdadero.

Te invito a visitar esta base de datos de koan y compartir  tu favorito en los comentarios.

3 comentarios

    • Manolito el miércoles 24 de octubre de 2007 a las 4:07 pm

    ¿Lavaste los platos?
    Esa es la pregunta que le hago a todos mis estudiantes que vienen con sus tribulaciones académicas y existenciales. Y ahí está la respuesta. Y tu Mario, ¿Lavaste los platos?

    • Mario Núñez el miércoles 24 de octubre de 2007 a las 5:17 pm
      Autor

    Manolito;

    Hasta haciendo preguntas suenas hostil. 😛 . Un abrazo.

    • Astrid el miércoles 24 de octubre de 2007 a las 8:36 pm

    Escuché por primera vez el koan Lava los Platos hace aproximadamente dos años y me pareció que encierra una gran enseñanza. Me lo contaron distinto de como aparece aquí, pero fue iluminador.

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