En torno al origen del sufrimiento y la existencia de Dios

Recomendamos esta reflexión de Peter Singer en torno al origen del sufrimiento y la visión que se tiene de Dios en el cristianismo. (Vía)

3 comentarios

    • Jorge Mario Nunez el jueves 5 de junio de 2008 a las 9:59 pm

    Me has convencido, Mario. No, no de la existencia de Dios; mas bien de responder a la invitacion que tu blog me hace por segunda vez.

    Como veras, tenemos algunas cosas en comun. Bueno, me dirijo al tema:

    La existencia del mal (en particular el no causado por el «libre albedrio») es una gran problema para los que tratamos en algun momento – o toda una vida – de examinar si esta justificado el creer en la existencia del Dios occidental.

    Singer menciona varios de los problemas y realmente no nos debe sorprender que no tengamos una respuesta concreta: dejariamos sin empleo a muchos filosofos o a un enorme ejercito laboral con sede en Roma y sucursales globalizadas (dependiendo de la respuesta al problema de Dios).

    A continuacion hago un corto resumen del problema del mal y su reconciliacion (o ausencia de la misma) con la existencia de Dios. Nos limitaremos a evaluar al Dios de Abraham (Jehova, Dios, Allah) y sus tres atributos «omni» que lo definen como ese Dios: su total conocimiento, poder y bondad.

    Si El sabe que habra un tsunami y no lo impide, entonces no tiene el poder o la bondad de hacerlo. Si tiene el poder de impedir un tsunami, pero no lo impide, entonces no tiene conocimiento de todo o no es todo bondadoso. Por ultimo, si teniendo conocimiento del tsunami que vendra y teniendo el poder de evitarlo, opta por no impedirlo, entonces es no es un Dios todo Bueno o hay un Plan Divino que no somos capaces de entender.

    De no haber un plan Divino, logicamente no nos queda mas remedio que aceptar que al menos uno de sus tres atributos omni no esta presente. Por lo tanto, ese dios no existe.

    Para el creyente hay un Plan Divino. Ya San Anselmo lo dijo «creo para entender». La filosofia de hoy dejo atras la Escolastica (no esta al servicio de Roma) y trata de entender para creer.

    Mi solucion personal es conformarme con menos: un dios estilo Chapulin Colorado (el Superman latino) o simplemente no plantearme la pregunta, que de por si ya biene cargada.

    Un afectuoso saludo,

    jorge

    • drako101 el domingo 22 de junio de 2008 a las 5:47 pm

    UNA REFLEXIÓN QUE TUVE HACE TIEMPO… QUE SIMPLEMENTE ES ESO, UNA REFLEXIÓN. NO SOY CREYENTE.

    Hay gente que opina que si existiese dios, no permitiría las injusticias que se producen en este mundo todos los días. También se atreven a dudar de la existencia del cielo y el infierno.
    Estarían equivocados en todo. Dios existe y no permite las injusticias en el mundo.
    El problema de estas personas, es que tienen un ego tan grande, que no se dan cuenta de que no viven en el mundo de dios. Todos nosotros vivimos en el infierno, pues estamos muertos, y esto es el purgatorio, en el que pagamos por nuestros pecados de una vida anterior… que  simplemente no recordamos. Las religiones, lo que tratan, es de hacer que corrijamos nuestros actos, para en la siguiente etapa de nuestra existencia, volver a vivir en el mundo de dios (al que erróneamente llamamos cielo). Y si lo hacemos mal.. simplemente.. volveremos otra vez al infierno (de nuevo sin recordar nuestra vida anterior)… y así hasta el día del juicio final. Que será cuando Dios decidirá: si queda demasiada gente en este plano de existencia infernal… nos aniquilará, y creará un nuevo infierno, mas duro aún, para que paguemos por nuestros pecados. Si por contrario, todos nos hemos obrado bien, este infierno desaparecerá.
    La energía (como el alma) ni se crea ni se destruye, simplemente.. va saltando de un plano a otro de la existencia.

    COMO YA HE DICHO AL PRINCIPIO… ESTA ES SOLO UNA REFLEXIÓN… QUE ME PARECE SERÍA CORRECTA PARA SER CREYENTE, Y ENTENDER LO QUE PASA EN ESTE MUNDO.

    • Fernando Mercado el sábado 26 de julio de 2008 a las 1:41 pm

    Compañeros:

    Descartando las viejas teorías que hacen de la muerte el principio de la
    nada, o la antesala de tormentos eternos, nos quedamos en un espacio
    infinito, con una enorme roca en el medio, que un día le dió por estallar,
    (el big bang). De esto hace 14 billones de años, según los evolucionistas.
    Esa cifra surge de la distancia a que se encuentran las más remotas
    galaxias descubiertas en los límites conocidos del universo. Ya ahí algo
    anda mal. He leído que algunas galaxias se mueven a 16,000 millas por
    hora, poco más o poco menos, pero nunca a la velocidad de la luz, lo más
    rápido que hemos podido medir. Además, hay constancia de que tales
    grupos de estrellas se mueven en todas direcciones, sin que haya un punto de partida original, siquiera aparente, de adentro hacia afuera.
    Lo que sí se puede constatar es que abundan los llamados «quasars» –
    quasi stellar bodies – que son estrellas nuevas en formación. Y abundan
    las supernovas, estrellas que explotan en medio de un llamativo esplendor
    notable desde bien lejos. Hay choques de galaxias que hacen desapare-
    cer muchas estrellas y hay «nubes» de gases y materia de la que se
    forman nuevas estrellas. Todo eso es evidenciable.

    ¿Hay un plan perpetuo de reemplazo de estrellas, dentro del marco
    innegable de la incesante conversión de energía en materia y viceversa?
    Nuestros elementos de juicio y evidencia son pocos, pero eso es lo que
    vemos y que probablemente ha perdurado desde la eternidad hasta hoy.

    ¿La vida en el planeta -la única vida que conocemos en el Universo-
    obedece a unas leyes maravillosas, y aparentemente hay mecanismos
    protectores que invitan a reflexionar sobre una inteligencia superior:

    1. Si el dolor es muy intenso, quedamos inconscientes, o morimos.
    2. Nuestro organismo posee antiácidos, endorfinas, soporíferos, anti-
    cuerpos, lubricantes, disolventes y otros, que muy pocas personas
    pueden activar voluntariamente los mecanismos de producción de
    esas y otras sustancias. El perro recibe un golpe de un automóvil en
    una pata, y corre a lamerse a un lugar oscuro, del que no sale hasta
    que puede moverse. A tí te tienen que llevar a emergencia, pues no
    puedes moverte.
    3. Si la llamada evolución creó el himen, como señal de la virginidad
    en la mujer, hay connotaciones morales y protectivas, que no pueden
    adjudicársele a fuerzas ciegas de la naturaleza.
    4. En traumas o accidentes serios, un alto porcentaje de los sujetos
    se han visto flotando en un túnel luminoso y han visto seres que
    los conminan a regresar atrás… Muchos narran maravillados esos
    episodios y muchos vienen con mecanismos extrasensoriales de
    percepción, que antes no tenían. Las estadísticas al respecto son
    verdaderamente impresionantes. (Para muchos testimonios médicos
    búsquese en la Internet: experiencias cercanas a la muerte. ECM en
    español, «near death experiences», NDE en inglés.
    5. Informes clínicos (se cuentan por millones, ciertamente) nos hablan
    de los últimos momentos de nuestros seres queridos. Invariablemente
    llaman y le le extienden la mano a sus antepasados desaparecidos hace
    tiempo. No se cuentan los que están bajo anestésicos. Büsquese
    «Deathbed Visions» DBV para constatar que la ley de probabilidades
    no puede ser tan amplia.

    Hay muchas más situaciones que invitan a reflexionar sobre la posibilidad
    de que haya una fuerza amorosa, inteligente y protectiva, que escapa a
    nuestra esfera de sensaciones. Vuelvo a usar la frase de León Denis
    citada al principio:

    «¡Atrás, funestas y morbosas teorías que hacen de la muerte el preludio
    de la nada, o la antesala de tormentos eternos¡ ¡Paso a la esperanza!
    Paso a la luz!

    Fernando Mercado
    San Rafael 1418 – Pda. 20
    Santurce, Puerto Rico 00909

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