Había una vez una aldea en donde los medios de comunicación estaban obsesionados con la criminalidad. La prensa, la radio y la televisión dedicaban gran parte de su tiempo a reseñar los crímenes, las muertes violentas y los asaltos. Para tratar de reducir la criminalidad crearon un Comité que examinaría el asunto y ofrecería recomendaciones. Después de varios días el Comité compartió con todos su estrategia: Por un mes los medios no podían reseñar ninguna noticia relacionada a la criminalidad.
Durante ese mes, sorprendentemente, solo se reportó un acto criminal: Personal de los medios (prensa, radio y TV) habían linchado a los miembros del Comité que propusieron la estrategia. En un comunicado de prensa declararon que estaban defendiendo la libertad de prensa. Además, necesitaban hablar sobre la criminalidad para poder llenar los espacios de tiempo disponibles y completar el número de páginas que se les requería. Terminaron diciendo que el pueblo encontraba entretenidas este tipo de noticias y que se “venden”muy bien.
Todo regresó a la normalidad y los medios regresaron a sus temas favoritos: Arrestan a cuatro tras persecución en Isla Verde; Cuatro muertos en atentado en Filipinas; Otro bebé con fracturas en el cráneo; En estado crítico mujer que salió trasquilá de un despojo …
5 comentarios
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Excelente cuento. Ciertamente, los medios tienen un influencia tremenda en las personas. Tienen la capacidad de motivar o deprimir a un pueblo.
creo que el «cuento» resuena porque hace eco en nuestra realidad, es el caso de nuestro uruguay… pero al leerla tengo además la sensación de que esta dinámica ha «infectado» la mayoría de los medios de comunicación… multi medios que les concedemos la potestad de «conformar» la realidad que nos rodea, les entregamos la brocha para que pinten a su antojo el escenario en que viviremos cada día… y resulta extraño que sigamos tomando las decisiones que tomamos a la hora de escribir los guiones que representamos cada día, cada mes, cada año….
…y cuando ocurren actos dónde mueren víctimas inocentes…describen sadísticamente los sucesos para «adornar» la revista dominical y vender más…sin importarles el dolor de los que sufren la pérdida…
Autor
Rossana;
No tienen ningún tipo de respeto al dolor de los familiares. He visto cuando entrevistan a los familiares que han perdido un ser querido y preguntan ¿cómo se siente? Como rayos se van a sentir si tienen el dolor más profundo que puede un mortal experimentar.
Es cierto. No puedo ni imaginar como un ser humano no puede empatizar con el dolor profundo de otro. Ni siquiera por su aspecto «profesional». Para mi el aspecto humano y los valores son primordiales.