Las limitaciones de los foros presenciales

Hoy participando de un foro presencial viví en carne propia las limitaciones de las discusiones en vivo. Después de tratar de participar  por más de 20 minutos, no tuve oportunidad de expresarme. Más interesante aún, es que el grupo era uno pequeño. Mientras otras personas comentaron en múltiples ocasiones, yo no tuve la oportunidad de hacer mi comentario a pesar de que levanté mi mano en múltiples ocasiones. Al final tuve que irme sin comentar pues tenía otro compromiso.

Pienso que así es el salón de clase tradicional, un espacio jerárquico en donde pocos pueden comentar y donde una persona tiene el poder de controlar quienes pueden participar. Cada vez más detesto esa estructura que  no permite la participación de todos debido a las limitaciones de tiempo y espacio. ¡Qué vivan los foros virtuales en donde no necesito que alguien me de permiso para comentar! !Qué vivan los foros virtuales en donde nadie me puede decir,  se te acabó el tiempo! !Qué vivan los foros virtuales porque fomentan la participación de todos y decentralizan el proceso de enseñanza!

5 comentarios

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    • José A. Mari Mutt el jueves 29 de noviembre de 2007 a las 4:54 pm

    Muy de acuerdo, en los foros virtuales «hablas» sin interrupciones y te tienes que «escuchar» hasta que terminas. Todo el mundo habla y todo el mundo escucha. 🙂

    • Iñaki Murua el viernes 30 de noviembre de 2007 a las 4:10 am

    Sin embargo, Mario, hay que considerar de qué cultura provenimos (presencialidad) y nuestro nivel de alfabetización digital.

    No quiero con ello «demonizar» los foros virtuales, ni mucho menos. 😉

    Ofrecen posibilidades pero también tienen límites, además del mencionado; a mi juicio no siempre se «escucha» como dice José, no es sencillo construir discursos compartidos, en ocasiones el posteo parece un juego de estrategia (a ver quién empieza, qué digo después de quién, no quiero ser el último…), la participación pasiva…

    • Mario Núñez el viernes 30 de noviembre de 2007 a las 5:57 am
      Autor

    Estimado Iñaki;

    Sin duda que los foros virtuales tienen sus problemas pero cuando hago la comparación de las ventajas y desventajas de cada uno, mi preferencia es por el virtual. Esto de que cada cual tenga que esperar su turno para participar y que un moderador tenga el poder de darle voz a alguien, me huele a dictadura. 🙂

    • Carlos Andujar el viernes 30 de noviembre de 2007 a las 9:14 pm

    Estimado Mario:
    Concuerdo contigo en un 100%. Mis estudiantes se sienten más libres de retarme y cuestionarme en línea. A principio es un poco chocante, pero es un gran beneficio. Por otro lado, quiero convertir la página de la APPR en una comunidad de masas para que las personas puedan dialogar sobre diversos temas. Quiero que los trabajos de los comités estén más accesibles y que habla más participación virtual de los miembros. Quiero comenzar a desarrollar los cursos en línea. Me gustaría escuchar tus recomendaciones ya que quiero que esto sea una de las aportaciones que haga durante este año.
    Un abrazo,
    Carlos

    • Alfredo Calderón el sábado 1 de diciembre de 2007 a las 1:01 pm

    Estoy de acuerdo con las expresiones de tod@s. Tan reciente como el viernes 30 de noviembre asistí a la 13ra Conferencia Anual del College Board. Fue interesante observar que muchos de los asistentes son profesores universitarios que no han incursionado en el uso de los foros de discusión asincrónicos para motivar a sus estudiantes a analizar y exponer sus ideas críticamente. Coincido con Mario en su experiencia. He participado en los llamados «webinars» y en ocasiones, por más que levantes la mano, no eres señalado para que plantees tu pregunta duda.

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