La lectura como una forma de felicidad

En la revista Investigación Bibliotecológica (recomendada por Nidia Tirú) encuentro una reflexión titulada La lectura: una forma de felicidad. En la misma se incluye la siguiente cita de Jorge Luis Borges:

Montaigne apunta a que el concepto de lectura obligatoria es un concepto falso. Dice que si él encuentra un pasaje difícil en un libro, lo deja; porque ve en la lectura una forma de la felicidad (…) Yo he dedicado una parte de mi vida a las letras, y creo que una forma de felicidad es la lectura; otra forma de felicidad menor es la creación poética, o lo que llamamos creación, que es una mezcla de olvido y recuerdo de lo que hemos leído (…) Yo he tratado más de releer que de leer, creo que releer es más importante que leer, salvo que para releer se necesita haber leído.

Desde que aprendí a leer la lectura ha sido para una forma de felicidad y un camino con corazón. Era feliz explorando la biblioteca de mi adorada Segunda Unidad Piletas que esencialmente tenía unos tres anaqueles de libros. Pasé también muchas horas de felicidad en la biblioteca de mi escuela superior Domingo Aponte Collazo. Una anécdota interesante es que una de las maestras decidió hacerme una entrevista que fue publicada en el periódico de mi pueblo en la cual se incluían los libros que hasta ese momento había leído.

Cuando llegué a la Universidad se abrió para mí un mundo nuevo cuando visité por primera vez la biblioteca del RUM. Estaba acostumbrado a las bibliotecas que podía explorar en un solo día y al encontrarme con una biblioteca con varios pisos y miles de libros, experimenté un éxtasis sublime. Y no tengo que decirles que fui feliz visitando los anaqueles de libros, leyendo y releyendo y maravillándome siempre de lo que podía encontrar.

Cuando fui a Estados Unidos a realizar estudios graduados la lectura como forma de felicidad llegó a su expresión máxima. En la biblioteca Widener de Harvard fui increíblemente feliz recorriendo laberintos, adentrándome en sus entrañas y comprendiendo que solo sé que no sé nada. Tenía la impresión de que todo el conocimiento humano se encontraba en ese espacio y me devoraba los libros en este afán imposible de aprenderlo todo. En varias ocasiones me perdía en uno de los once pisos de Widener pero me alegraba perderme ya que descubría secciones nuevas y libros que me llamaban la atención. “Perderse» es un requisito para aprender cosas nuevas.

Recuerdo que al graduarme con mi doctorado, decidí tomarme «unas vacaciones»y trabajé por jornal en la Biblioteca Widener . Mi supervisor no podía entender como una persona que tenía su doctorado quería trabajar devolviendo libros a los anaqueles. Estaba sobre-cualificado para la labor. Yo fui inmensamente feliz rodeado de libros y trabajando en aquellos espacios que representaban para mi todo el conocimiento de la humanidad.

Hoy en día el ciberespacio es mi Widener. Siento emociones similares cuando identifico blogs interesantes y lecturas que me ayudan a reflexionar sobre mi trabajo. Me gusta perderme en el ciberespacio para llegar a sitios que me sorprendan. Leer sigue siendo para mí una forma de felicidad.

12 comentarios

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    • Rafi Torres el viernes 3 de febrero de 2006 a las 3:28 pm

    Me sentí identificado. Aprender algo nuevo a través de la lectura es para mí una de las emociones más grandes en la vida. En mi caso la emoción mayor resulta en el momento preciso que un concepto «encaja» en mi mente como una pieza de rompecabezas. Es como encender un interruptor que te permite relacionar la idea con cientas otras. Y poder lograr ese entendimiento es precisamente lo que me sigue motivando a leer más y más.

    La web es excelente para este tipo de ejercicio. Uno de mis pasatiempos favoritos es buscar un artículo en Wikipedia y seguir brincando de tema en tema a través de los enlaces dentro y fuera de la enciclopedia. Sin darte cuenta has podido crear un mapa mental inmenso que relaciona disciplinas y conceptos a veces bien disímiles. Mi preocupación mayor, sin embargo, es que a veces no me da el tiempo para adentrarme lo suficiente en algún estudio. A veces me gustaría tener más horas en el día.

    Otras veces me emociono con algo que aprendí y trato de encontrar a alguien con quién hablar del tema, pero frecuentemente me frustro cuando no encuentro a nadie. Muchos tienen sus ideas hechas y no les interesa considerar otras; otros sencillamente prefieren hablar superficialmente de eventos actuales u otra gente. Creo que esta es la razón principal por la cual blogueo.

    • Manolito el sábado 4 de febrero de 2006 a las 4:29 pm

    Bravo Mario! Nada, que ya tu reflexión ya está puesta en mis blogs, Ojalá los muevan, como me ha conmovido a mi! Ojalá alcancen esta forma de felicidad. Gracias

  1. Manolo y Rafi;

    Gracias por sus comentarios. Uno se siente bien con tanta empatía e interés.

    Mario

  2. Estimado Mario

    Mientras repasaba tu confesion sobre la lectura y los caminos donde nos encontramos con ella recorde a querida una maestra que nos prohiba llevarnos les textos para la casa porque «podiamos danarlos.» Decidi que violar la ley de la maestra era respetar la ley del intelecto en tres dias lei «La Llamarada» dicho sea de paso su personaje principal tambien fue estudiante en la UPR en Mayaguez. Quizas esa refrencia me llevo meses mas tarde a las escalinatas que terminan en nuestro Portico. De esa transgresion en adelante, contrabandear el libro hasta mi casa, comenze a leer compulsivamente todas las obras de Laguerre disponibles en la Biblioteca de Benito Cerezo en Aguadilla.

    Esta es la ruta para mi blog, me gustaria saber como puedo mejorarlo e invitar a otros al mismo. http://trastalleres.blogspot.com/

    Michael Gonzalez

  3. Hola Michael;

    Gracias por visitar este espacio y por el enlace a tu blog. Me alegra que ya seas miembro de la blogósfera.

    • Anónimo el domingo 5 de febrero de 2006 a las 4:14 pm

    Al leer la reflexión sentí la emoción que sientes al leer y la liberación de tu alma. Esa lectura continua te ha permitido desarrollar una forma de escribir que la persona que lo lee siente la emocion que estas TRATANDO DE TRASMITIR , TE FELICITO, SUERTE, SIGUE SIENDO FELIZ LEYENDO.

    • Alfonso Aguilar el lunes 6 de febrero de 2006 a las 5:10 pm

    He sido feliz, lo sigo siendo y lo seguiré por siempre. Me considero un estudiante de la vida que disfruta leer. Ahora, usando esta maravilla de la blogosfera, leer para mí es como respirar. Gracias Don Mario por tan sabias palabras que llegaron hasta mí «leyendo» su obra maestra de la blogosera universal.
    Saludos Mil,
    Alfonso

    • Evelyn el jueves 30 de marzo de 2006 a las 1:52 am

    Mario
    La lectura como una forma de felicidad.. me llamo mucho la atencion …me parecio fabuloso y mucho mas cuando menciona humildemente toda su trayectoria educativa, Segunda Unidad de Pileta, Domingo Aponte, RUM, Hardvard…maravilloso . Definitivamente Lareño!!!

    Pertezco Alianzas Educativas y si usted me lo permite usare su articulo en uno de los adiestramientos que estaremos ofreciendo!!! En la Escuela Domingo Aponte!!!!

  4. Evelyn;

    Seguro. Será un gran honor para mi.

    • Iris Mendez Ibarrondo el sábado 30 de diciembre de 2006 a las 12:48 am

    La lectura para mi durante mi mis años de adolescente en un país muy diferente a mi Puerto Rico fue un escape a la realidad. Un escape a un mundo maravilloso sin tiempo ni fronteras. A penas cumpliendo los 16 anos me vine a vivir a los Estados Unidos con mi familia. El trauma y la soledad de haber dejado atrás mi tierra natal, mis amigos y sobre todo mi primer amor fue mi doloroso. Al verme en un ambiente muy diferente al mió donde no sabia hablar el nuevo idioma mi refugio fue la biblioteca de la escuela y luego la biblioteca publica de la vecindad. En la biblioteca pasaba horas y horas leyendo libros en Espanol, especialmente cuentos de hadas. Los cuentos me transportaban a ese mundo de sueños y fantasías, donde el tiempo no existe.

    Ya de eso hace 32 años pero todavía me fascina ir a la biblioteca y leer cuentos de niños, por supuesto con otro propósito. Soy educadora de educación elemental y me gusta leerles cuentos a mis estudiantes. Actualmente estoy trabajando como “instructional technology coach”, parte de mis obligaciones es capacitar a los maestros a integrar la tecnología en la enseñanza y aprendizaje, cosa que no es tan fácil. Es mas fácil enseñar la los niños que a los adultos.

    • Mario Núñez el sábado 30 de diciembre de 2006 a las 4:35 am
      Autor

    Iris;

    Gracias por visitarnos y dejar ese hermoso mensaje. No hay duda que es mucho más fácil enseñar a los niños que a los adultos.

    • Maria de los Angeles el sábado 26 de noviembre de 2011 a las 11:34 am

    Simplemente ¡ excelente¡ me sentí taaaaan identificada con este apasionado de la lectura, y la forma en como tu lo presentas, me divertí mucho leyendo este articulo.

    Busque este titulo en internet, porque siempre que leo un libro me lleno de felicidad y quería saber si a otros les ocurría lo mismo o porque me pasa esto y me encontré con este excelente blog.

    Soy licenciada en ciencias jurídicas, pero mi pasión es la psicología, ¡felicidades Mario por su profesión ¡

    muchísimas gracias.

    sigamos leyendo, pendón sigamos siendo ¡ FELICES¡

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